Guía para principiantes sobre la fertilización del jardín

Sobre todo cuando empiezas a cuidar tu jardín, saber cuándo fertilizar un césped es un gran desafío. Y seguir las instrucciones de un paquete de fertilizantes no siempre es tan fácil como parece.

El ciclo de crecimiento natural del césped determina momentos específicos para fertilizar.

Es tan simple como que si se aplica el fertilizante en el momento equivocado, puede debilitar o dañar la planta. Es justo lo contrario del efecto buscado.


Cuándo aplicar el fertilizante en el césped

Aplicar una dosis de fertilizante para el césped en la primavera es una práctica estándar, seguida de una o dos más dósis durante la temporada de crecimiento.

Te recomiendo la fertilización de primavera como parte de un plan completo para cuidar el césped.

Espera al final de la primavera

Sin embargo, es fácil cometer un error común: aplicar el fertilizante demasiado pronto en la temporada de primavera.

A principios de la primavera, la hierba dedica toda la energía a desarrollar las raíces. Por este motivo, aplicar el fertilizante en este momento desviará la energía de la planta hacia el desarrollo de las hojas demasiado pronto.

Cuando los tipos de césped de estación fría despiertan en primavera, entran en un ciclo de crecimiento natural. Es cuando sus sistemas de raíces comienzan a crecer y a acumular energía a través de las reservas de carbohidratos.

Además, si has fertilizado el otoño anterior ‒en concreto al final de la temporada‒, la estrategia de liberación lenta del fertilizante se mantiene en el tiempo. Con esto, el césped logrará un potente verdor en primavera ya que tendrá suficientes reservas de carbohidratos.

Si buscas un consejo más específico, fertiliza el césped cuando el suelo alcance una temperatura de unos 13ºC. Es justo en el momento en que las plantas empiezan a florecer y el césped muestra signos de crecimiento.

Esto tiene lugar por lo general a mediados de abril en la mayor parte de los países de clima templado.

Qué es lo más importante

En lugar de fertilizar a principios de la primavera, es mejor esperar hasta finales de la estación ‒a fines de mayo o principios de junio‒, justo antes de que empiece el calor del verano y después de que el césped crezca con fuerza.

Esto prepara el césped para el verano, cuando comienza a disminuir la producción de carbohidratos, y la hierba tenga que utilizar las reservas.

La fertilización después de la primavera

Los céspedes de temporada cálida crecen mejor en el calor del verano y les puede dar nutrientes durante toda la temporada de crecimiento.

Sin embargo, ten en cuenta que las variedades de césped de estaciones frías están en modo de supervivencia durante el calor del verano. Por lo tanto, no debes estimular el crecimiento inducido por un fertilizante cuando la hierba está estresada y vulnerable.

En general, un césped de estación fría no necesita otros cuidados que agua y un plan de control integrado de plagas hasta septiembre.

La mayoría de los expertos en el cuidado del césped recomiendan una dosis ligera de una fórmula de fertilizante tipo “fertilizante iniciador” (turf-builder) a principios o mediados del otoño, cuando al césped le quedan todavía varias semanas de crecimiento activo antes de la fase de letargo.

Esta una buena estrategia, ya que permite que la hierba construya sistemas de raíces fuertes hasta el invierno, y ayudará a que el césped tenga un buen comienzo en primavera.

Esta aplicación puede ser bastante ligera, y no debes hacerla con el objetivo de que el césped recupere el verde del verano.

En el otoño ocurre al revés, el césped sufre una desaceleración natural, y debes esperar que comience a perder el verde brillante de los meses anteriores.

Quienes prefieren usar fertilizante orgánico sostienen que pueden arreglárselas con una sola aplicación de “fertilizante iniciador” (turf-builder) a principios del otoño para desarrollar los sistemas de raíces.

Después omiten todos los fertilizantes en la siguiente primavera y verano, excepto el nitrógeno, que aporta el mantillo de los recortes de césped durante la siega.

Sin embargo, tal vez prefieras dos o tres aplicaciones ligeras de fertilizante por año de cultivo. Una en la primavera, otra a mediados del verano (en las regiones donde sea necesario), y una aplicación de turf-builder a principios del otoño.

El momento propicio para esto dependerá del clima región en que vivas y de tu tipo de césped. Lo mejor es consultar con un experto en algún centro de jardinería local.

Fertilización de verano

El césped usará su alimentación de la primavera tardía para restaurar sus reservas de carbohidratos. Es lo que le permitirá superar los altibajos del verano.

La sequía, el calor, la siega frecuente y otros tipos de trauma pueden dañar el pasto. Por lo tanto, a finales del verano, el césped estará listo para otra aplicación de fertilizante.

La aplicación a finales del verano se considera adecuado aplicar una alimentación puente para que el césped pase el otoño.

Ten mucha precaución al aplicar fertilizantes a un césped a mediados del verano, sobre todo si tienes un césped de zona fría

Fertilización de otoño

A finales del otoño, es hora de empezar a pensar en la próxima temporada. Una aplicación sustancial de fertilizantes de última hora ayudará a mantener un poco la tonalidad verde en el invierno y a propiciar un rápido reverdecimiento en la primavera.

Aplicar una dosis consistente de fertilizantes en otoño asegura que el pasto reverdezca bien en la siguiente primavera

Sin embargo, mantén tus expectativas bajo control: el objetivo de esta fertilización de fines de otoño es nutrir el césped para su hibernación en los meses fríos. No es para ponerlo verde y bonito durante el invierno.

Aunque no es un fertilizante, la cal de jardín se aplica a menudo por temporadas para ajustar los niveles de pH en el suelo. Una prueba de suelo es la mejor manera de saber si tu césped necesita cal y en qué cantidad.

En realidad no hay un momento específico que se considere el mejor para aplicar la cal. Pero lo más común es que se haga en otoño, antes de que el suelo se congele.

El otoño es también el mejor momento para airear el césped. Aplicar la cal después de airear ayuda a que el tratamiento penetre en el suelo.


Fertilización orgánico vs fertilizante químico

La cuestión de si un área de césped debe ser fertilizada o no genera un gran debate. Y se basa en la decisión que hayas adoptado para aplicar fertilizantes orgánicos o de bajo impacto, o un fertilizante químico.

Los jardineros “orgánicos”, que están en contra de los productos químicos, dirán que no se debe fertilizar el césped en absoluto. Y que si lo haces, debes aplicarlo con moderación, para evitar que el fertilizante se filtre a las fuentes de agua.

La contaminación de los arroyos, ríos y depósitos de agua subterránea, por el fósforo y el nitrógeno que se encuentran en el césped y los fertilizantes agrícolas, es un gran problema ambiental.

Para los partidarios de lo orgánico, hay maneras de alimentar el césped de manera más limpia y segura para el medio ambiente.

En primer lugar, puedes optar por utilizar una cortadora de césped para preparar un mantillo. La idea es triturar la hierba en partículas finas que luego se descomponen, alimentando el suelo.

Los expertos en horticultura afirman que esta técnica de reciclaje proporciona al césped una dosis de nitrógeno tan completa como una dosis de fertilizante.

También hay fertilizantes que son de verdad orgánicos por naturaleza porque están hechos de compuestos naturales en lugar de productos químicos refinados.

Estos fertilizantes orgánicos ‒así aparece en la etiqueta‒ alimentarán tu césped de jardín, aunque estén un poco menos saturados de los nutrientes clave (nitrógeno, fósforo y potasio, abreviados como N-P-K) que las variantes industriales refinadas.

Aún así, mucha gente optan por un fertilizante químico tradicional para el césped, disponible en ferreterías, tiendas de productos para el hogar, y negocios de jardinería.

Los fabricantes de estos fertilizantes se esfuerzan en informarte sobre el uso apropiado de sus productos, preparando las combinaciones apropiadas para cada época del año.

Encontrarás productos destinados a la alimentación del césped en los principios de la temporada, la fertilización de mediados de verano, y las mezclas especiales para finales de temporada.

También encontrarás productos que combinan el fertilizante con los herbicidas, o productos de prevención destinados a matar las malezas o evitar que germinen. Por este motivo, es importante que leas con atención las etiquetas de los productos.

Una buena alimentación de 340 a 450g de nitrógeno de liberación lenta permite que la planta recontruya sus reservas de carbohidratos, de donde obtiene la energía. Así evita el estrés del verano, como la sequía, el calor, el tráfico intenso, las enfermedades y los insectos.

La isobutiliden-diurea (o IBDU, por su acrónimo en inglés) es un fertilizante de liberación lenta recubierto de polímeros que puede alimentar el césped hasta durante 12 semanas.

Te dejo una guía con los beneficios del abono de superficie en el césped como alternativa a los fertilizantes químicos

Fertilizantes combinados con herbicidas pree-mergentes

Los herbicidas pre-emergentes, que se aplican a principios de la primavera, suelen contener fertilizantes. Sin embargo, es sólo una pequeña cantidad y no se puede considerar una “alimentación” completa.

El fertilizante, en un herbicida pre-emergente, se agrega para mantener o impulsar un poco el crecimiento del césped. A su vez, el herbicida restringe el desarrollo de las plántulas.

Algunos herbicidas pre-emergentes tienen un efecto adverso en el césped. La inclusión del fertilizante ayuda a que el césped se mantenga fuerte mientras el herbicida está trabajando.

Sé precavido con la dosis de los fertilizantes

El punto en el que debes cuestionar las recomendaciones de la etiqueta del fertilizante es en la cantidad y frecuencia de aplicación que recomienda. A veces, puede exagerar un poco la cantidad de fertilizante recomendada.

Un césped que esté saludable tendrá un matiz verde brillante bastante claro. Pero si el césped se ve de un verde profundo, casi negruzco, lo más probable es que tenga una dosis excesiva de fertilizante.

Ese verde oscuro está originado por grandes cantidades de nitrógeno en el césped.

Ten en cuenta que casi con seguridad un excedente de ese fertilizante ya se ha escurrido al suelo, las alcantarillas y de ahí, a los ríos.

La mejor recomendación: empieza poco a poco, con la mitad de la cantidad de fertilizante recomendada. Si no obtienes buenos resultados, puedes volver a aplicar otra pequeña dosis.

En una o dos temporadas, tendrás una idea clara de cuánto necesitas para obtener un césped de un reluciente color verde claro.


Qué cuidados debes tomar después de la fertilización

Recuerda que un césped enriquecido con un fertilizante de liberación lenta no necesitará alimento en 12 semanas, y tal vez más tiempo.

Haz que coincida cualquier aplicación de fertilizante con la lluvia o el riego de por lo menos un cuarto de pulgada de agua.

Procura no regar con mucha intensidad después de aplicar el fertilizante, ya que es probable que los nutrientes escurran hacia los desagües y corrientes de agua.

Por la misma razón, evita fertilizar si se está esperando una tormenta fuerte.


Obtén asesoramiento local

Los ciclos de crecimiento del césped varían de un clima a otro, así como el comportamiento de los diferentes tipos de hierba. Si vas a seguir las recomendaciones del paquete de fertilizante, debes saber que sólo se trata de consejos genéricos.

Los empaques de fertilizantes sólo te ofrecen consejos genéricos. Lo mejor es recurrir a los expertos

Una mejor fuente de información sobre el cuidado del césped es un servicio de extensión local. La mayoría de las universidades tienen una extensión que ofrece consejos gratuitos en línea o por vía telefónica.

Allí hay expertos que entienden cómo cuidar las plantas en el clima donde vives y están en capacidad de asesorarte. Esto es algo que un productor nacional de fertilizantes, en definitiva, no puede hacer.

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